España se ha considerado como uno de los países que más se han comprometido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, particularmente en el sector del transporte. Conscientes de la importancia de este problema ambiental, el gobierno español ha llevado a cabo una serie de medidas con las que poder impulsar la compra de camiones eléctricos y promover una movilidad más sostenible.

Incentivos fiscales y subvenciones

Una de las principales medidas que se han establecido para fomentar la adopción de los camiones eléctricos implica la introducción de nuevos incentivos fiscales y subvenciones destinadas para la compra de estos vehículos.

En este caso, en España el gobierno ofrece una serie de incentivos fiscales y subvenciones destinados a facilitar la compra de vehículos eléctricos. Estos incentivos incluyen la reducción del IVA al 4%, una deducción fiscal del 30% sobre el coste total de compra y, además, están exentos del pago del impuesto de matriculación.

Ampliación de la red de estaciones de carga

Otra de las acciones que el gobierno ha puesto en marcha es un plan con el objetivo de aumentar las estaciones de carga para camiones eléctricos en 10.000 antes de 2030. Este plan se está llevando a cabo en colaboración con las empresas privadas, que están invirtiendo en la instalación de nuevas estaciones de carga, las cuales se están instalando en diferentes ubicaciones, incluyendo tanto aparcamientos públicos como privados, además de diferentes estaciones de servicio.

La ampliación de la red de estaciones de carga es importante para que los propietarios de este tipo de camiones puedan cargar sus vehículos de una forma rápida y sencilla, esto ayuda también a eliminar las barreras para la adopción de vehículos eléctricos, como es la preocupación por la autonomía.

Restricciones de circulación a vehículos con combustibles fósiles

En el futuro, se contempla la posibilidad de imponer restricciones a la circulación de aquellos vehículos con combustibles fósiles en territorio nacional, una medida que podría ayudar a agilizar la transición hacia un transporte cada vez más sostenible.

Además, el gobierno está trabajando en diversas iniciativas, como la promoción de la formación en vehículos eléctricos, el respaldo a la investigación y desarrollo de estos camiones, así como la promoción de la colaboración entre los sectores público y privado.

Estas medidas gubernamentales han tenido un impacto notablemente positivo en la demanda de camiones eléctricos. Según datos de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (GANVAM), en 2023 se matricularon en España alrededor de 250.000 camiones eléctricos, lo que representa un aumento del 50% con respecto al año anterior. Sin embargo, se espera que este crecimiento continúe de manera favorable en los próximos años, siempre y cuando se mantengan estas nuevas políticas que incentiven la adopción de vehículos eléctricos como alternativa de transporte para los negocios.

La apuesta por los vehículos eléctricos ha tenido un impacto ambiental significativo al evitar la emisión de 1,5 millones de toneladas de dióxido de carbono, lo que equivale a la emisión aproximada de 300.000 vehículos de gasolina convencionales. Además, también han contribuido a una notable mejora en la calidad del aire en áreas urbanas. Esto se debe a que los camiones eléctricos no generan gases de combustión, lo que favorece a la reducción de la contaminación del aire y reduce los problemas de salud asociados.

El gobierno se ha comprometido a cumplir con los objetivos de descarbonización en el sector del transporte. En este aspecto, ha establecido un nuevo reto, que el 10% de las ventas de nuevos vehículos sean eléctricos para el año 2025 y que esa cifra se eleve al 30% para el año 2030. Estos compromisos reflejan el esfuerzo constante de España por avanzar hacia una conducción más sostenible, con beneficios notables tanto para el medio ambiente como para la salud de los ciudadanos.